Pues bien, entrando en el tema. En estos días he tenido conocimiento de la celebración de unas oposiciones de técnicos intermedios en el Ayuntamiento de Logroño. Sabemos que en toda oposición puede colarse alguna pregunta en el examen sin que esta sea de la materia objeto de la convocatoria. Es a partir de aquí, cuando no alcanzo a comprender el sentido de unas oposiciones. Si quiero saber algo de una materia y demostrar mi valía será estudiando lo que se refiere a ella, si no ¿qué sentido tiene mi preparación cuando lo que me acaban preguntando no tiene nada que ver? Los tribunales se componen de funcionarios técnicos de la administración pero, los políticos tendrían que ser los que supervisaran todo lo referente a dicha administración. Por lo tanto ¿Quién determina la forma de ir eliminando a los candidatos? ¿El que conoce a parte de los presentados?
Para aclarar al lector, a esta convocatoria han concurrido por supuesto, los interinos que estaban contratados y los que libremente han optado. Pero, los responsables políticos que en estos momentos dirigen el ayuntamiento tienen que poner las bases para dar las mismas oportunidades a todos los que quieran presentarse.
Ese sentido de igualdad es el que tiene que imponerse. El objetivo de un gobierno socialista pasa por la democratización de la administración heredada y en algún caso nada democráticos, caciquiles y siempre despectivos para con aquellos que no comulgan con sus ideas. Así, pues, la acción política pasa por romper métodos y fórmulas del pasado en aras de una administración para todos.