Nunca un socialista actuaría en contra de un gobierno de su misma ideología. Este debe considerarse el primer principio de cualquiera que pretenda luchar contra las injusticias y la explotación del trabajo. Pero, precisamente ese principio es el que me lleva a tener una opinión sobre cualquier acontecimiento que suceda en la vida y nunca como en estos tiempos hemos tenido unos motivos para crear opinión. Veamos.
La situación que padecemos como consecuencia del liberalismo económico y de las ambiciones capitalistas, nos han creado un desamparo en nuestro único capital “el trabajo”. Mientras los capitalistas piden el amparo al Estado con el fin de no quebrar en sus empresas; la banca solicita créditos siendo el fin, sanear sus negocios, después de que nos den créditos con la única finalidad de tenernos en estado de inconsciencia. Aún así y con todo podemos agradecer que el gobierno al ser socialista al menos pone ciertas medidas, con el objetivo de que la clase trabajadora Y yo digo, menos mal, pero como ciudadano también tendré que interpretar como hacer frente a todo este desaguisado.
Necesitamos ingresos por parte del Estado y urgentemente. El cómo conseguirlos es la panacea de la resolución del problema. Desde mi punto de vista, no podremos solucionar la cuestión cargando el peso sobre el que poco tiene, a razón del necesario consumo. Precisamente por culpa de esta fórmula, es por lo que creemos no es lo más correcto, ni igualatorio. Ponerle pegas a esa determinación no creo sea anti socialista, ni tan siquiera representa ponerse al lado de las fuerzas retrógradas de la derecha, pues ellos, parece que lo hacen bien cargando demagógicamente en contra del gobierno en una actitud populista, sabiendo que salen favorecidos por la casi insignificante carga que van ha recibir con este tipo de impuestos: Tributación que pagamos los trabajadores con o sin empleo, sin recursos ante el consumo y con la mayor carga del desastre liberal capitalista que jamás se haya conocido. Aquel dicho de “quien la hace la paga”, no parece se ponga muy en práctica.