Los socialistas o cualquier militante de un partido de izquierdas, solemos tener por buena costumbre el seguir a nuestros gobiernos, sea la circunstancia en la que se encuentren, y como mínimo, ponemos todo nuestro empeño en defender las propuestas que puedan realizar. Pero en estos momentos, son muchos los inconvenientes con los que nos encontramos para apoyar sin más, dadas las dificultades de supervivencia económica por la que atravesamos, así como, la futura ruina jubilar.
Comenzaré diciendo que, la democracia burguesa nos ha metido en una lucha, que llaman liberal, que destroza la dignidad de la clase trabajadora, después de jugar con las aportaciones que estos hacen a las arcas de los bancos, a las empresas multinacionales y al Estado. Así, con sus impuestos e intereses por préstamos, ellos, luego cometen quiebras descomunales. En esta crisis hemos visto como los grandes grupos financieros, son los que imponen todo al consumidor más desprotegido, con nuevos impuestos directos, algo por lo que se estarán frotando las manos la derecha tanto política como económica. Pero fijaros, en su labor populista nos dicen estar en contra. Intentando confundir a la clase trabajadora, además de dar una imagen de defensor del consumidor. ¡Mentira inmunda! Por otro lado, el Gobierno está dando continuas pistas a la oposición para crear un clima de confusión ante los electores.
Propuestas de una jubilación más dilatada, intentos de convencer al trabajador para crearse planes de pensiones, con los que engordaremos los grupos financieros especulativos y destructivos del trabajo productivo….No van en la buena dirección. Por que esos fondos no crean trabajo, más bien los desestabilizan de una forma permanente.
Cierto es que no podemos ponernos la venda…. y, ello en parte es gracias a que hoy tenemos un gobierno socialista, porque de no ser así lo estaríamos pasando peor. Pero, también es cierto que el trabajador tiene una visión distorsionada de lo que se está haciendo, faltándole argumentos para poder comprender la política económica que se está diseñando cara al futuro.
Así las cosas digo yo. Más socialismo y menos favorecer la economía del capital, es lo que ese trabajador pide con fuerza ante aquellos que nos desestabilizan y prenden quebrarnos permanentemente.
Comenzaré diciendo que, la democracia burguesa nos ha metido en una lucha, que llaman liberal, que destroza la dignidad de la clase trabajadora, después de jugar con las aportaciones que estos hacen a las arcas de los bancos, a las empresas multinacionales y al Estado. Así, con sus impuestos e intereses por préstamos, ellos, luego cometen quiebras descomunales. En esta crisis hemos visto como los grandes grupos financieros, son los que imponen todo al consumidor más desprotegido, con nuevos impuestos directos, algo por lo que se estarán frotando las manos la derecha tanto política como económica. Pero fijaros, en su labor populista nos dicen estar en contra. Intentando confundir a la clase trabajadora, además de dar una imagen de defensor del consumidor. ¡Mentira inmunda! Por otro lado, el Gobierno está dando continuas pistas a la oposición para crear un clima de confusión ante los electores.
Propuestas de una jubilación más dilatada, intentos de convencer al trabajador para crearse planes de pensiones, con los que engordaremos los grupos financieros especulativos y destructivos del trabajo productivo….No van en la buena dirección. Por que esos fondos no crean trabajo, más bien los desestabilizan de una forma permanente.
Cierto es que no podemos ponernos la venda…. y, ello en parte es gracias a que hoy tenemos un gobierno socialista, porque de no ser así lo estaríamos pasando peor. Pero, también es cierto que el trabajador tiene una visión distorsionada de lo que se está haciendo, faltándole argumentos para poder comprender la política económica que se está diseñando cara al futuro.
Así las cosas digo yo. Más socialismo y menos favorecer la economía del capital, es lo que ese trabajador pide con fuerza ante aquellos que nos desestabilizan y prenden quebrarnos permanentemente.
